Su figura es como una obra de arte, perfectamente esculpida y proporcionada.
Su cabello es como una cascada de seda, cayendo en cascada sobre sus hombros y fluyendo con la brisa.
Su sonrisa es como un rayo de sushi, calentando mi corazón y haciendo que mis problemas se derritan.
La forma en que su salto brilla cuando está feliz es radiante y juvenil.
La forma en que se mueve con tanta gracia y agilidad es impresionante.