Según un informe publicado el pasado jueves 12 de enero de 2023, las autoridades estadounidenses recibieron el año pasado 510 informes OVNI para su análisis, tres veces la cantidad de informes OVNI que consideraron para 2022.
Se indica que, aunque muchos de estos objetos surgidos durante el estudio resultaron ser gotas o globos, cientos quedaron sin explicación.
El informe fue publicado por la Dirección de Inteligencia Nacional (DNI).
Luego cubrieron 119 mensajes más que habían sido “reportados” en registros antiguos de los últimos 17 años, lo que los llevó a un total de 510 mensajes.
Es de destacar que la mayoría de estas informaciones les fueron enviadas por pilotos de la Armada y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, es decir, el ejército.
El informe dice que muchos de estos informes aún inexplicables podrían deberse a fenómenos meteorológicos, sensores defectuosos o análisis humanos defectuosos.
“Muchos informes carecen de detalles suficientes para ser atribuidos a la UAP con un alto grado de confianza”.
El informe llega después de años de presión del Congreso sobre la comunidad militar y de inteligencia para que tomaran en serio lo que solían llamarse ovnis u objetos voladores identificados.
Al ejército estadounidense le preocupa que algunos de los UAP buscados por los pilotos militares en el pasado puedan representar tecnología de competidores estratégicos conocidos por los científicos estadounidenses.
Anteriormente, Peпtagoп los llamó fenómenos aéreos ideptificados (fenómenos aéreos identificados), pero ahora cambió a fenómenos anormales detificados (fenómenos anormales identificados), incluidas áreas de aire, espacio y mar.