Titán, la luna de Saturno, posee muchas similitudes con la Tierra y es una tierra prometida para la vida extraterrestre.
La NASA acaba de anunciar los sorprendentes resultados de la búsqueda de nubes perdidas realizada por la sonda Cassini de Saturno. Al igual que en la Tierra, las nubes se condensaron formando una gigantesca lluvia de verano que cayó sobre una superficie de casi 120.000 km2 y duró siete años en la luna de Saturno.
7 años es el tiempo calculado según el tiempo terrestre. En Titán, durante la época de lluvias, todavía es el verano de un año que en la Tierra dura 30 años. Esta lluvia se ubica en la región más al norte de Titán y comienza a caer a principios del verano.
La lluvia fue descubierta cuando la nave espacial Cassini capturó un punto reflectante en el hemisferio norte. El Dr. Rajani Dhingra (Universidad de Idaho en Moscú, Idaho – EE. UU.), director de la investigación, dijo que después de una lluvia prolongada habrá un período de mayor evaporación, el agua de lluvia se convertirá en nubes. El verano de Titán es húmedo y soleado.
El “agua” que cae cuando llueve es metano líquido. Anteriormente, en la luna Titán se encontraron muchos lagos de metano líquido, aptos para la vida. Esta luna también tiene terreno y muchas características similares a la Tierra, así como evidencia de moléculas orgánicas en la superficie. La NASA la llama cariñosamente “Tierra extraterrestre”.
La luna Titán es también hacia donde se dirige la “Libélula” de la NASA. La NASA reveló que este año lanzará un proyecto para crear un avión robótico llamado Dragonfly, un “guerrero” que aterrizará en Titán, la luna de Saturno, para investigar y buscar vida extraterrestre.
Se espera que si las pruebas van bien, Dragonfly abandonará la Tierra en 2025 y aterrizará en Titán en 2034.